Paté de jamón ibérico

El paté de jamón ibérico es una receta deliciosa y fácil de preparar, perfecta como aperitivo o para untar en pan. Aquí tienes una receta sencilla:

Ingredientes:

• 150 g de jamón ibérico (puede ser en lonchas o trozos)
• 200 g de queso crema (tipo Philadelphia)
• 50 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
• 50 ml de nata líquida o crema de leche
• 1 cucharada de brandy o jerez (opcional, para un toque más gourmet)
• Pimienta negra al gusto

Preparación:

1. Preparar los ingredientes:

   • Si el jamón está en trozos grandes, córtalo en tiras o trocitos para facilitar el procesado.

2. Procesar los ingredientes:

   • En un procesador de alimentos o batidora, mezcla el jamón ibérico con el queso crema, la mantequilla y la nata líquida.
   • Si usas el brandy o jerez, agrégalo en este paso.
   • Tritura todo hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.

3. Ajustar la textura y sabor:

   • Si el paté está muy espeso, puedes añadir un poco más de nata líquida para suavizarlo.
   • Prueba y ajusta con una pizca de pimienta negra si es necesario (generalmente no hace falta añadir sal, ya que el jamón es salado).

4. Reposar:

   • Vierte la mezcla en un recipiente o molde.
   • Alisa la superficie con una espátula.
   • Cubre con papel film y deja reposar en la nevera al menos 2 horas para que tome cuerpo.

5. Servir:

   • Saca el paté unos minutos antes de servir para que sea más fácil de untar.
   • Acompaña con pan tostado, picos, o regañas. También puedes decorarlo con un chorrito de aceite de oliva o trocitos de jamón.

Aquí tienes las claves y trucos para que tu paté de jamón ibérico quede cremoso, delicioso y con una textura perfecta:

1. Elige un buen jamón ibérico

• Jamón de calidad: Cuanto mejor sea el jamón, más sabor tendrá tu paté. Utiliza jamón ibérico que tenga un buen equilibrio entre grasa y carne.
• Grasa del jamón: No descartes la grasa del jamón, ya que aporta untuosidad y potencia el sabor.

2. Incorpora ingredientes cremosos adecuados

• Queso crema: Es el ingrediente clave para lograr una textura suave y cremosa. Usa un queso crema con sabor neutro para que el jamón sea el protagonista.
• Mantequilla a temperatura ambiente: Asegúrate de que esté blanda para que se integre fácilmente. Esto dará cuerpo y untuosidad.
• Nata líquida: Úsala para ajustar la textura. Si el paté queda demasiado espeso, añade un poco más de nata poco a poco.

3. Potencia el sabor con pequeños toques

• Brandy o jerez: Añadir una cucharada de estos licores da un toque gourmet y realza el sabor del jamón.
• Especias: La pimienta negra o una pizca de nuez moscada puede darle un toque extra sin opacar el sabor del jamón.
• Aceite de oliva virgen extra: Si el paté necesita más grasa, un chorrito de AOVE puede redondear el sabor.

4. Usa un buen procesador de alimentos

• Tritura todos los ingredientes hasta obtener una mezcla completamente homogénea. Si quieres una textura ultra suave, pásalo por un colador o tamiz después de triturar.

5. Reposo en frío

• Deja que el paté repose al menos 2-3 horas en la nevera. Esto permite que los sabores se mezclen y el paté tome cuerpo.
• Sácalo de la nevera 10-15 minutos antes de servir para que recupere su cremosidad.

6. Presentación atractiva

• Decora el paté con:
  • Trocitos de jamón ibérico.
  • Un chorrito de aceite de oliva.
  • Almendras laminadas o picadas para un toque crujiente.
• Sirve con panes artesanales, picos o regañas para un contraste de texturas.

7. Almacenamiento

• Conserva el paté en un recipiente hermético en la nevera. Dura unos 4-5 días, pero probablemente se acabe antes porque es irresistible.

Tip extra:

Si te gusta un sabor más fuerte, puedes añadir un poquito de queso curado rallado al procesar los ingredientes, pero hazlo con moderación para que no eclipse el sabor del jamón.

El paté de jamón ibérico es una delicia que, aunque no se encuentra en todas las cartas, algunos restaurantes en España lo ofrecen como parte de su propuesta gastronómica. A continuación, te menciono algunas zonas y establecimientos donde podrías degustar este exquisito paté:

1. Andalucía:

• Sevilla: Restaurantes como Casa Robles y Jaylu son reconocidos por su dedicación a los productos ibéricos. Aunque su especialidad es el jamón ibérico, es posible que ofrezcan paté de jamón en su menú o como sugerencia del chef.

2. Madrid:

• Cinco Jotas: Con varios locales en la ciudad, este restaurante es conocido por su jamón ibérico de bellota. Aunque su carta se centra en cortes tradicionales, podrías encontrar preparaciones especiales que incluyan paté de jamón.
• Joselito's: Este establecimiento ofrece una variedad de productos ibéricos y, en ocasiones, incluye paté de jamón en su selección de tapas y raciones.

3. Extremadura:

• Cáceres: La calle Pizarro es famosa por su variedad de bares que ofrecen tapas con productos locales, incluyendo el jamón ibérico. Algunos de estos establecimientos podrían servir paté de jamón como parte de sus especialidades.

4. Castilla y León:

• Salamanca: Conocida por su tradición en productos ibéricos, especialmente en la zona de Guijuelo, diversos restaurantes ofrecen una amplia gama de derivados del cerdo ibérico. Es probable que encuentres paté de jamón en las cartas de algunos de estos locales.

Consejo: Dado que la disponibilidad del paté de jamón ibérico puede variar según la temporada y las propuestas gastronómicas de cada restaurante, te recomiendo contactar previamente con el establecimiento para confirmar si lo tienen en su menú. Además, explorar mercados gourmet y tiendas especializadas en productos ibéricos puede ser otra excelente opción para degustar este manjar.

El paté de jamón ibérico es un producto versátil y lleno de sabor, ideal para combinar con diferentes ingredientes y texturas. Aquí tienes varias ideas para acompañarlo y crear una experiencia gastronómica completa:

1. Panes y bases crujientes

• Pan rústico: Pan de masa madre o rústico, ligeramente tostado, resalta los sabores del paté.
• Tostas o regañás: Ideales por su textura crujiente, que contrasta con la cremosidad del paté.
• Picos o colines: Especialmente populares en la cocina española, son perfectos para acompañar productos ibéricos.
• Pan de frutos secos: Panes con nueces, pasas o higos combinan muy bien con el toque salado del jamón.

2. Frutas y mermeladas

• Frutas frescas:
  • Higos frescos o uvas: Aportan dulzura natural y un contraste refrescante.
  • Pera o manzana: Laminadas finamente, combinan con el sabor intenso del jamón.
• Mermeladas y confituras:
  • De higos, membrillo, frutos rojos o naranja amarga.
  • Ofrecen un contraste dulce que realza el sabor salado y umami del paté.

3. Frutos secos

• Almendras tostadas: Aportan un toque crujiente y su sabor combina perfectamente con los productos ibéricos.
• Nueces o avellanas: Dan un contraste agradable en textura y sabor.

4. Aceites y vinagretas

• Aceite de oliva virgen extra: Un chorrito de buen AOVE sobre el paté potencia su sabor.
• Vinagre balsámico reducido: Aporta un toque dulce y ácido que combina de maravilla con el jamón ibérico.

5. Quesos

• Quesos curados o semi-curados: Unas lascas de queso manchego, parmesano o incluso un queso azul suave pueden complementar el paté.
• Queso fresco o de cabra: Si buscas algo más ligero y fresco.

6. Ensaladas o brotes frescos

• Brotes tiernos: Puedes servir el paté acompañado de ensaladas con rúcula, canónigos o espinacas.
• Ensalada con frutos secos y vinagreta de miel: Complementa el paté como un entrante más elaborado.

7. Bebidas

• Vinos tintos: Un tinto joven o crianza con buena acidez equilibra los sabores del jamón ibérico.
• Cava o champán: Las burbujas y la frescura del cava son perfectas para cortar la grasa y resaltar los sabores.
• Vinos generosos: Jerez seco (fino o amontillado) combina a la perfección con la intensidad del paté.

8. Presentaciones gourmet

• Huevos de codorniz: Un topping original y elegante para las tostas de paté.
• Trufas o setas: Añaden un toque sofisticado y armonizan bien con el umami del jamón.
• Flores comestibles: Para una presentación visualmente atractiva.

Estos acompañamientos permiten disfrutar del paté de jamón ibérico de manera creativa y adaptada a diferentes ocasiones, desde un aperitivo informal hasta una cena más refinada.

La composición nutricional del paté de jamón ibérico puede variar ligeramente dependiendo de los ingredientes utilizados (cantidad de jamón, queso crema, mantequilla, etc.). Aquí tienes una estimación aproximada basada en una receta típica:

Composición Nutricional (por cada 100 g):

1. Calorías:

   • Aproximadamente 300-350 kcal
     Esto depende principalmente de la cantidad de grasa y los ingredientes añadidos (mantequilla, queso crema, etc.).

2. Proteínas:

   • 10-15 g
     El jamón ibérico es rico en proteínas de alta calidad, y este aporte depende de la cantidad utilizada.

3. Grasas:

   • 25-30 g
     • Grasas saturadas: 10-12 g (procedentes de la mantequilla y el jamón).
     • Grasas insaturadas: 12-15 g (por la grasa del jamón, rica en ácido oleico).

4. Hidratos de carbono:

   • 2-4 g
     • Azúcares: 1-2 g (provenientes del queso crema o nata).

5. Fibra:

   • 0 g (generalmente no contiene fibra).

6. Sodio:

   • 800-1,200 mg
     El jamón ibérico y otros ingredientes como el queso crema aportan una cantidad elevada de sodio.

Factores a tener en cuenta:

• El jamón ibérico aporta proteínas de alta calidad y grasas saludables (especialmente ácido oleico, similar al del aceite de oliva).
• Los ingredientes como la mantequilla y el queso crema aumentan el contenido de grasas saturadas y calorías.
• Debido a su alto contenido en sodio, conviene moderar su consumo en personas con hipertensión.

Porciones recomendadas y calorías estimadas:

• Una ración típica de paté para untar (20-30 g) contiene aproximadamente 60-105 kcal, dependiendo de la receta.

El paté de jamón ibérico es un alimento delicioso y energético, ideal como aperitivo en cantidades moderadas.